Si estás cansado de esperar mucho tiempo para que tu carburador quede limpio y, aún así, el resultado no es el deseado, ¡No te preocupes! Porque en Millasur sabemos que limpiar bien los carburadores de tus herramientas es una acción muy importante para que tenga una vida más longeva y por ello, encontrar el mejor método de limpieza es una acción imprescindible. Pues bien, los limpiadores ultrasonidos son la solución.

¿Qué es un limpiador ultrasonidos?

Un limpiador ultrasonidos es una cubeta en la cual se introducen artículos metálicos que se caracterizan por su fragilidad y por tener una suciedad difícil de limpiar con otros métodos de limpieza. Este es un método que garantiza una limpieza más profunda y suave de objectos (como es el caso del carburador) con la seguridad de eliminar el más mínimo residuo de una manera más ecológica y eficiente, ya que no utiliza productos que poseen sustancias tóxicas para el medio ambiente, se realiza en un tiempo récord (aproximadamente una hora) y permite una limpieza inigualable y excepcional ante otros métodos de limpieza, pues con este método podemos recuperar muchos carburadores y que su vida útil aumente.

Además, es uno de los productos más económicos que existen en el mercado ya que aumenta la eficiencia: mientras la pieza se está limpiando en un tiempo récord, puedes estar desempeñando otra función. Consecuentemente, los gastos también se reducen.

¿Cómo funciona un limpiador ultrasonidos?

El secreto de los limpiadores ultrasonidos es un fenómeno denominado cavitación acústica, la cual se forma cuando la cubeta se pone en marcha, generando y expandiendo rápidamente ondas o burbujas ultrasónicas a través del líquido. Una vez creadas, las cavidades en el agua crecen en bajas presiones y, cuando aumenta el nivel, explotan liberando energía que, de este modo, separa la suciedad de la superficie del material.

Puntos a seguir a la hora de poner en funcionamiento una máquina ultrasonidos:

1. La frecuencia de los ultrasonidos: alguna suciedad solamente va a salir a una frecuencia concreta. Es decir, si un artículo no queda limpio, se debe repetir el proceso con una nueva frecuencia más acertada poniendo gran atención en estructuras frágiles ya que, si la frecuencia no es la adecuada, es muy probable que se puedan ocasionar daños en la composición.

2. El tamaño de la cubeta según el objeto que vayas a introducir dentro: Por ejemplo si quieres trabajar con piezas de tamaño pequeño, preferirás un limpiador ultrasonidos de menor capacidad pero si también tienes pensado meter otras piezas metálicas como en el caso de cilindros, culatas o pistones, compensará coger una de mayor tamaño y adaptar la cesta interior donde se introducen las piezas ya que, por el contrario, podrían colarse por las rejas de la cubeta. Un ejemplo de tamaño medio es el limpiador ultrasonidos 99-5321 que tiene una capacidad de 5,7L permitiendo limpiar carburadores de tamaño notable, con una potencia de 150W y pesa 6kg, lo cual ayuda a un fácil manejo del producto.

3. El producto para limpiador ultrasonidos: es un producto con el que se limpia la pieza, que existe en líquido o en polvo, usando como referencia en este último caso una disolución del 5%.

4. La temperatura: El limpiador ultrasonidos se enciende y se ajusta la temperatura adecuada para cada material, haciendo pruebas con diferentes factores y así encontrar la mejor para cada producto. Podemos tomar como norma general una temperatura entre 40º y 60º.

5. Sumersión de la pieza: el carburador se sumerge desmontado (o en su caso el material que se necesita limpiar), quedando flotando en la cubeta listo para el proceso de limpieza. Cuando el recipiente comience a estar sucio, se vacía hacia una válvula para sacar el líquido de la cubeta.

6. Localización del limpiador ultrasonidos: se recomienda tener el limpiador ultrasonidos en un sitio aislado ya que produce un ruido durante el proceso de limpieza semejante a la de un dentista.

En resumen, si lo que necesitas es un buen acabado en la limpieza de tus carburadores, hazte con un limpiador ultrasonidos ¡Seguro que te sorprende!